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Mensaje del Papa Francisco a los Jovenes, XXX Jornada Mundial de la Juventud

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El Papa saludó con afecto a los jóvenes presentes en la Plaza y les exhortó “a proseguir su camino, ya sea en las diócesis, o en las peregrinaciones a través de los continentes, que les llevará el próximo año a Cracovia, patria de San Juan Pablo II, iniciador de las Jornadas Mundiales de la Juventud”.

El Santo Padre hizo esta alusión ya que cada Domingo de Ramos se celebra la Jornada Mundial de la Juventud y hasta Roma acuden jóvenes de todas las diócesis de Italia.

“El tema de ese gran encuentro –prosiguió Francisco- ‘Beatos los misericordiosos, porque encontrarán misericordia’ encaja bien con el Año de la Misericordia. Déjense llevar de la ternura del Padre, para difundirla a su alrededor”.
Para concluir, el Papa pidió dirigir la oración a “María, nuestra Madre, para que nos ayude a vivir con fe la Semana Santa”.

“También ella estaba presente cuando Jesús entró en Jerusalén aclamado por la muchedumbre; pero su corazón, como el del Hijo, estaba preparado para el sacrificio. Aprendamos de Ella, Virgen fiel, a seguir al Señor también cuando su vida lleva a la cruz”.

“Les deseo una Santa Semana en contemplación del Misterio de Jesucristo”, concluyó.

Con motivo de la XXX Jornada Mundial de la Juventud que se celebra este domingo, el Papa Francisco envió un mensaje el pasado 30 de enero a todos los jóvenes animándolos a rebelarse contra la cultura que banaliza el amor y lo reduce a lo sexual.
“Queridos jóvenes –dice en el texto- en la cultura de lo provisional, de lo relativo, muchos predican que lo importante es disfrutar el momento, que no vale la pena comprometerse para toda la vida, hacer opciones definitivas, para siempre, porque no se sabe lo que pasará mañana”.

“Yo, en cambio, les pido que sean revolucionarios, les pido que vayan contracorriente; sí, en esto les pido que se rebelen contra esta cultura de lo provisional’ (…). Yo tengo confianza en ustedes, jóvenes, y pido por ustedes. Atrévanse a ‘ir contracorriente’. Y atrévanse también a ser felices»

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